lunes, noviembre 15, 2004

Y no van a bajar del burro

Carta al webmaster de Carlos Estellés:
"Y no van a bajar del burro, porque son tercos, o a lo mejor se piensan que nosotros no vemos tres un burro y se han subido al asno para hacerse notar, como de costumbre en ellos, los que gobiernan en Muro, digo. Y se inventarán mil argumentos nimios para justificar su tozudez. No se dan cuenta de que es imposible justificar el uso de una única lengua en su comunicación con el pueblo. La ley ampara el bilingüismo, ampara la cooficialidad del valenciano con el español, ninguna por encima de la otra. No protege el monolingüismo, aunque a este paso todos pareceremos monos sin lengua. Tampoco se dan cuenta que nadie sabe cuántos castellano hablantes hay en Muro, cuántos valenciano parlantes, cuántos extranjeros hay viviendo en nuestro municipio. Y si no saben eso, porque no lo saben, ¿Por qué narices siguen dando palos de ciego a los que no entienden el valenciano o no lo saben leer? Que sean conscientes de que nunca se independizará ningún país valenciano, catalán ni nada que separe con fronteras –que no servirían de nada hoy en día- la comunidad manchega o murciana con la valenciana. Que sean conscientes de que puede venir cualquiera a vivir a Muro sin decir nada a nadie y no entender ni pizca de valenciano, porque no tiene obligación de aprenderlo, lo ampara la ley. Y si eso pasa, ¿Por qué siguen dale que te dale con escribir solamente en valenciano?
Deberían saber que nuestros abuelos, nuestros padres, no aprendieron nada de valenciano en el colegio, solamente por la vía familiar y popular, ¿Cómo narices tienen la falta de respeto de obligarles a decir es que no entiendo lo que pone, ¿qué significa esta frase, hijo? Lo sé por propia experiencia, y son ellos, nuestros mayores, los que más impuestos han pagado en su vida al ayuntamiento, que recuerden los gobernantes que el ayuntamiento es de ellos, de sus pagadores de impuestos, no es de quienes gobiernan, estos están ahí de alquiler, de prestado por un tiempo. No quieren darse cuenta que están discriminando a las minorías que por las circunstancias que sean no conocen el valenciano académico, el escrito, el que se aprende en el cole hoy en día. Y claro, están discriminando igual que ellos se quejan de una sociedad que los discrimina a ellos por ser minoría, porque son minoría, recuerden las elecciones autonómicas, hagan memoria. El ejemplo que predican con los llamamientos para que colaboremos en la higiene de las calles no se corresponde en absoluto con el ejemplo que predican para acoger y respetar a los que ni hablan ni comprenden el valenciano, si no sabe valenciano que se busque la vida, ese es su ejemplo. Al lado de esa propagandística oficina de Promoción y Uso del Valenciano que sólo sabe sacar calendarios, deberían poner otra que dijera Use el valenciano y le bajamos los impuestos, pero qué digo, eso es un espejismo, ¿bajar los impuestos?
Los que no hablan valenciano, decía, son una cifra de gente que aumenta cada año en Muro, si no, miremos los nuevos niños que acuden al colegio, miremos la inmigración hacia este municipio, miremos los nuevos negocios que se abren al público, miremos las matrículas de los coches ingleses o alemanes, sin contar las matrículas ya europeas: van en aumento. Y si todavía no nos lo creemos, leamos el titular en portada de La Crònica de Muro que dice: ha crecido el número de extranjeros que residen a la población (se entiende Muro). Y le dedican al tema dos páginas completas. Por una vez en los tres años que lleva este panfleto en marcha, afirma algo noticioso y real. Bien, estos extranjeros, señores lectores, recibirán la factura del impuesto de bienes inmuebles en un idioma que sí comprenderán, eso démoslo por seguro. Y la pagarán, como todo ciudadano honrado aunque, como no recibirán ninguna otra carta del ayuntamiento de Muro en español, no la entenderán, no comprenderán nada de lo que dice porque estará escrita en valenciano -habla minoritaria en el ámbito europeo- y como no la entenderán no harán caso de lo que se escribe en ellas, y eso significa que no colaborarán en la limpieza e higiene de las calles y por eso, los bloqueros los tildarán de cochinos, de irrespetuosos, de sucios y tendrán más argumentos para su ideología barata del independentismo xenófobo que profesan. Porque si los inmigrantes europeos no entienden nada de lo que comunique el ayuntamiento es responsabilidad del ayuntamiento y punto. Pero ojo, los que no entiendan la carta se buscarán la vida para que se la expliquen, pero no colaborarán en nada porque pensarán que se les falta al respeto. Así es, no hay vuelta de tuerca. Todo por no hacer algo tan simple como cubrir la cara trasera de la carta que se queda en blanco con una transcripción en español, como mínimo. Así se portan con los que no son como ellos ni quieren serlo, con una palmadita en la espalda, sonrisas incluidas, pero con puñalada de regalo. Ah, y págame el impuesto, eso que no falte."